
Evolución de la Energía en el Último Trimestre de 2024: Retos y Oportunidades
El último trimestre del año siempre marca un periodo clave para analizar la evolución de la energía a nivel global y local. En este 2024, hemos sido testigos de una serie de cambios significativos en el sector energético, impulsados tanto por la transición hacia energías renovables como por los desafíos geopolíticos y climáticos. Aquí te contamos los puntos más destacados de este trimestre.
1. Aumento de la Demanda Energética
El último trimestre del año suele coincidir con un aumento estacional en el consumo energético, impulsado por la bajada de temperaturas y el uso de calefacción en los hogares y empresas. En este 2024, se ha observado un crecimiento del 5% en la demanda energética global en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, este aumento no ha sido uniforme en todo el mundo, ya que países europeos y asiáticos han experimentado mayores incrementos, mientras que América del Norte ha registrado un crecimiento más moderado.
2. El Impacto de las Energías Renovables
Uno de los aspectos más positivos de este trimestre ha sido el crecimiento en la producción de energía renovable. Tanto la energía solar como la eólica han batido récords en capacidad instalada, impulsadas por una mayor inversión y avances tecnológicos. Esto ha permitido que el 40% de la energía producida en Europa durante el último trimestre provenga de fuentes renovables, un salto importante en la lucha contra el cambio climático.
En España, la energía solar fotovoltaica ha alcanzado un nuevo hito, contribuyendo con más del 20% de la electricidad total del país. Esto demuestra la consolidación del país como un referente en la transición energética.
3. Precios de la Energía y Volatilidad del Mercado
Uno de los grandes desafíos que ha acompañado este trimestre es la volatilidad en los precios de la energía. Factores como la inestabilidad geopolítica, especialmente en regiones ricas en recursos energéticos como Oriente Medio y Rusia, han tenido un impacto directo en los precios del gas y el petróleo. Esto ha provocado que, en algunas zonas, los precios de la electricidad suban hasta un 15%.
A pesar de la influencia de estos factores, los gobiernos europeos han seguido impulsando políticas para limitar el impacto de estas subidas en los hogares, mediante subsidios y programas de apoyo a la transición energética.
4. Avances en la Almacenamiento de Energía
Otro desarrollo clave ha sido el avance en las tecnologías de almacenamiento de energía. Las baterías de larga duración, esenciales para maximizar el uso de la energía renovable, están comenzando a ganar terreno. En países como Alemania y Japón, se han implementado proyectos piloto para almacenar excedentes de energía solar y eólica, garantizando así un suministro constante incluso en momentos de baja producción.
5. Perspectivas para el Futuro
De cara al cierre del año y al comienzo del 2025, los analistas prevén que el sector energético seguirá evolucionando hacia un modelo más sostenible y resiliente. Los objetivos de descarbonización y las inversiones en infraestructura verde continuarán siendo motores clave de este cambio.
En definitiva, el último trimestre de 2024 ha dejado claro que, aunque el camino hacia una transición energética completa aún presenta retos, los avances en energías renovables y tecnologías de almacenamiento nos acercan cada vez más a un futuro energético más limpio y eficiente.