
La Comisión Europea ha propuesto extender hasta finales de 2027 el Reglamento sobre almacenamiento de gas de la Unión Europea (UE), con el objetivo de garantizar la seguridad del suministro energético en la región. Esta prórroga de dos años busca estabilizar el mercado del gas y permitir una preparación coordinada de los Estados miembros para las próximas temporadas invernales.
El Comisario de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, destacó la importancia del almacenamiento de gas como herramienta para proteger a los ciudadanos europeos ante posibles interrupciones del suministro. Subrayó la necesidad de proporcionar flexibilidad a los Estados miembros para llenar sus reservas durante el verano en condiciones favorables, evitando distorsiones en el mercado y reduciendo tensiones en la situación actual.
El Reglamento sobre almacenamiento de gas fue adoptado en junio de 2022, en plena crisis energética, con el propósito de asegurar un suministro adecuado de energía para hogares y empresas durante los meses de invierno. Un informe reciente sobre el funcionamiento del reglamento resalta que esta medida ha sido clave para la seguridad del suministro, mitigando riesgos de interrupciones y fortaleciendo los esfuerzos europeos para reducir la dependencia energética de Rusia.
Desde la introducción del objetivo de almacenamiento del 90%, la UE ha superado sistemáticamente este límite antes de cada temporada de calefacción. Actualmente, el almacenamiento de gas representa el 30% del suministro invernal de la UE, convirtiéndose en una fuente clave de energía. Permitir que las empresas compren y almacenen gas durante el verano, cuando la demanda es menor y los precios son más bajos, también ayuda a reducir el costo de la energía para los consumidores europeos.
Además de la propuesta de prórroga, la Comisión ha emitido una recomendación instando a los países de la UE a considerar las condiciones actuales del mercado y adoptar mecanismos de flexibilidad para recargar sus reservas de gas. Esta medida busca evitar distorsiones en el mercado y garantizar que los Estados miembros puedan llenar sus reservas en las mejores condiciones posibles.
La propuesta de extensión del reglamento y las recomendaciones asociadas serán ahora objeto de debate y aprobación por parte de los países de la UE y el Parlamento Europeo. La adopción de estas medidas es fundamental para mantener la seguridad energética en la región y proteger a los ciudadanos europeos de posibles crisis de suministro en el futuro.